Hoy termino con esta serie de posts sobre las personas negativas. El último día hablábamos sobre qué hacer cuando estas personas negativas formaban parte de nuestro entorno más cercano: familia, pareja, etc. Los sentimientos son algo difícil de controlar y de ahí que algunas de esas personas positivas recurran a intentar ayudar a los negativos a salir de su espiral destructiva.
También hay que diferenciar a las personas con una mala racha de las personas negativas. Alguien que ha sido víctima de una mala circunstancia y que está pasando por un mal momento no tiene nada que ver con las personas negativas. Una persona que atraviesa una mala racha siempre entenderá y agradecerá el ánimo que le brindes. Los negativos son los que, sin haber nacido desafortunados, acaban atrayendo las desgracias a su vida gracias a su comportamiento destructivo, su mal karma, consiguiendo que toda esa negatividad acabe salpicando a las personas que le rodean.
Al igual que un resfriado se pega -hasta un bostezo es contagioso-, un estado de ánimo también puede acabar siendo igual de tóxico que un virus. Todo el mundo es susceptible a los estados de ánimo de las personas que les rodean, y aún más cuando esas personas comparten tiempo con nosotros -y eso sin tener en cuenta cuando son cercanos-, es por eso que mucha gente aconseje apartarse de esas personas negativas.
El artículo ¿Eres de los que evitas o de los que ayudas a las personas negativas? (III) ha sido originalmente publicado en Destino y Tarot.